No me resisto a contaros esta anécdota de un libro que me estoy leyendo, de un autor Sloveno que se llama Slavoj Zizek, y que os recomiendo, aunque es arduo de leer.
Bueno, pasemos a la chicha del tema:
Slavoj explica que diversos autores consideran que en el mundo hay dos tipos de pensadores: el bribón y el idiota. El idiota es un inocente, simplón, casi un bufón aunque entre risas sus verdades pueden ser adoptadas al final del camino. Por otro lado, el bribón es un sinvergüenza absoluto, un cínico social, hiperrealista.
¿Cómo actúan el idiota y el bribón en la sociedad? Para explicarlo, Zizek recurre a dos chistes malos donde los haya, pero que realmente tienen sentido.
El primero es sobre un hombre que se está tomando un güisky cuando un mono viene andando por la barra y se moja los cojones en el güisky . El hombre se cabrea pero se pide otro, hasta que el mono viene por la barra y se vuelve a mojar los cojones en su vaso. El hombre finalmente indignado le dice al camarero “¿Por qué viene ese mono a mojarse sus cojoncillos en mi vaso de güisky ?” Y el camarero le dice “Yo no lo sé pero pregúntele al gitano del organillo, que lo sabe todo”. Así que el hombre se va al gitano del organillo y le dice “¿Sabes por qué viene ese mono a mojarse sus cojoncillos en mi vaso de güisky ?” Y el gitano le responde: “Claro” y antes de que el hombre pueda responder el gitano coge el organillo, toca cuatro notas y empieza a cantar: “Por qué viene ese mono a mojarse sus cojoncillos en mi vaso de güisky …”
Vale, vamos a por la segunda:
Esto es un gitano que va por un camino con su mujer, cuando de repente pasa Atila con su caballo y desmontandose grita “ ¡Esa mujer es mía!” y demanda follarse allí mismo a la pobre mujer. Pero además, Atila obliga al gitano a sujetarle los cojones mientras la viola, para que no se le llenen del polvo del camino. Cuando Atila por fin se da por satisfecho y se marcha al galope con su caballo, el gitano se echa a reír a mandibula batiente, por lo que su mujer le pregunta “ ¿qué pasa, te hace gracia que me hayan violado delante de tus narices y tú sin hacer nada?” y el gitano le contesta: “ ¿No lo entiendes, mujer? En realidad no le tapaba los huevos, y se ha marchado con los cojones llenos de mierda…”
Yo que queréis que os diga, pero las dos historias me parecen bastante deprimentes.
El primer gitano el del organillo, es un bribón: cínico ante el mundo e individualista, le importan un bledo tus problemas más allá de su concepción del mundo. Por eso si le preguntas “ ¿Por qué?”, por ejemplo, “ ¿Por qué hay paro, la vivienda está cara y siempre mandan los mismos?” te responde cantando “ ¿Por qué hay paro, la vivienda esta cara y siempre mandan los mismos?”
El idiota en cambio tiene que hacer algo contra la injusticia. El idiota es el gitano de la segunda historia: vale, el que tiene poder me puede estar machacando, humillándome hasta el punto de joderme mi propia vida delante de mis narices, pero mientras me jode yo le ensucio la camisa, o hago el encargo medio mal y eso me trae mi parcela de satisfacción personal. O sea, que en vez de intentar acabar con el tirano, se toma la satisfacción de tomarse a cuenta una pequeña humillación secreta (de la que el tirano ni siquiera tiene constancia) perpetuando así la injusticia.
O sea, que sois vosotros, ¿bribones o idiotas? Oportunistas o idealistas. O, como Zizek dice, pensadores de derechas (bribones) o de izquierdas (idiotas).
Zizek debería saber que en España los bribones y pilluelos no están mal vistos, sino que fueron entronizados por la literatura del siglo de Oro, tal vez siguiendo la costumbre. Así que no es extraño que el pensamiento de derechas sintetizado de esta manera, pueda resultar atractivo a mucha gente… una especie de “al menos yo me salgo con la mía”. Por ejemplo ¿que era el Lazarillo de Tormes? ¿Un pensador de izquierdas o de derechas? Desde luego no hay duda de que era un filósofo.
Un abrazo,
Vanesa