Por donde empezar
Después de un viaje lleno de aventuras y sensaciones emocionantes uno no sabe por donde empezar su relato. Las imágenes se amontonan en la mente, con algunas impresiones más borrosas que otras, y solo el tiempo hará que el cuadro general tome una forma concreta, aunque esto será a costa de una pérdida de información tremenda. Yo hubiera querido escribiros todo lo ocurrido en el viaje día a día, durante nuestra estancia en Ouidah. Sin embargo una vez allí, no solo no había un ordenador donde escribir mis cosas sino que carecíamos de conexión telefónica (Imaginaros un pueblo de cien mil habitantes sin un teléfono operativo, ne marche pas, ne marche pas, decian los jodios). “¿Por qué no escribes en papel?”- diréis algunos- por lo de siempre: cuando escribo en papel mis palabras fluyen en un torrente y no hay manera de dibujarlas de forma coherente ya que llegan a un ritmo que el lápiz no puede alcanzar, con lo que salto sobre las ideas y al final mi relato no tiene coherencia alguna.
Una vez de vuelta en Ibadan he pasado un par de días un poco descentrada, por varias razones: La primera el cansancio obvio después de un viaje mas o menos largo. La segunda el Hamatan, con su polvo y sus cambios de temperatura (de 35 grados al mediodía a 5 por la noche, pobre Bas ha pillado un resfriado del 13). La ultima razón... es una oferta que he tenido para estudiar el doctorado en Inglaterra, en la Universidad de Surrey. Parece que se va a materializar, lo que significaría que Vanesilla se va a plantar pinos a los campos floridos de Croacia... ¡Tranquilícense los presentes por favor! Sé que esta noticia es un poco fuertecilla pero tened en cuenta que a)no se ha materializado oficialmente, aunque si de manera extraoficial y b)Bas esta tan contento como yo de que me haya surgido esta oportunidad. Así que mis links con Nigeria van a ser tan fuertes como siempre, y aunque deje de estar aquí de manera indefinida pienso venir tantas veces como pueda, a respirar su fragante aire lleno de polución, a beber la fresca agua de sus charcas hedientas, a comer la jugosa fruta que crece entre las basuras y a sobrecogerme al ver la figura autoritaria de los policías vestidos de negro pidiendo la propinilla en las carreteras... Ahhh Nigeria, que país más fantástico. Estoy esperando a que despierte. El día que lo haga se va a llenar de rosas. Con una población extremadamente entusiasta, creo que es un gigante en crecimiento. Nigeria es una futura China, un motor económico del mundo, espero.
En fin que cosas; no me toméis en cuenta este mensaje, es, más que nada, un desahogo. Estoy un poco confundida con todo, ya lo sabéis, pero segura de que al final todo irá bien.
Un abrazo.
PS: Hoy, por primera vez desde que estoy en Nigeria tengo unas ganas de llorar horribles.
1 comments:
vaner soy Che, no llores.
Publicar un comentario