La barca de baobab
El sábado por la tarde pagamos a un “gondolero” para que nos llevara en una canoa por la “albufera de Ouidah”. Junto a la playa hay un enorme lago salado en cuyas orillas hay varios poblados, que antiguamente constituían las “aduanas” donde se registraban los esclavos que se llevaban al Nuevo Mundo.
Por 2 dólares por persona se puede pagar a un remero para que te de una vuelta en canoa por el lago. La canoa estaba tallada de una sola pieza en un tronco de baobab. Se hunde en el agua hasta la mitad (creo que la madera de baobab es muy pesada) pero la canoa es lo bastante profunda para que no entre el agua.
Aunque hay canoas por todo el lago, hay muchas áreas por las que se puede pasar andando, especialmente durante la época seca. Bas y yo no nos atrevimos, preocupados por posibles infecciones y otros males (sanguijuelas y que se yo). En el lago se pesca con unas especies de tresmallos o trampas fijas, que los pescadores revisan al amanecer. La pesca con caña se practica de noche, así que si en la carretera de la playa se oyen cantos a la una de la mañana no hay que asustarse pensando que están haciendo alguna ceremonia vudú: probablemente sólo es un pescador aburrido.
Sin embargo la mayor actividad económica de la gente del lago es la producción de sal. Esto se hace llenando unas cestas de cáñamo con tierra que aflora durante la época seca en los márgenes del lago. La concentración salina de esta tierra es muy alta, así que hacen pasar agua por estos “filtros” de modo que la sal se disuelve en el agua que por un caño va a parar a un cubo. Esto se deja secar y de aquí se obtiene sal. Por alguna razón que se escapa a mi comprensión del francés, esto es mas fácil que desecar agua del mar.
La gente es muy acogedora y les encantó explicarnos lo que estaban haciendo aunque no entendíamos ni una palabra de lo que decían. Por cierto, la mayoría de la gente en Ouidah habla al menos tres idiomas: tres dialectos beninianos, al menos (si no varias lenguas europeas) debido a la mezcla cultural que existe por estos lares.
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