Ser rico para que
¿Para disfrutar de la música clásica?
El otro día fui a ver un concierto al Royal Albert Hall. Si alguna vez habéis visto la peli de Hitchcock, “El hombre que sabía demasiado” el Royal Albert Hall es el que sale en la peli esa. Bueno, lo de ir al sitio este fue bastante impresionante no solo porque los tickets nos salieron practicamente gratis, sino porque además fuimos a ver el concierto en “The queens box”, en el balcón del Albert Hall reservado para la reina. Esto no es porque yo sea una reinona, sino porque una amiga de una amiga trabaja para la familia real, y eso le da derecho a pedir entradas en un sitio de lujo.
La ocasión era ir a un concierto del festival “Proms”, de la BBC cuyo objetivo es promocionar la música clásica (por ejemplo puedes comprar tickets muy baratos para estar de pie). Una de las orquesta reales de Londres (bueno, todas son reales, pero esta además con algo de realeza) tocaba piezas de Wagner y Mozart... el programa era:
StravinskyDumbarton Oaks (15 mins):
LutoslawskiParoles tissées (16 mins)
WagnerSiegfried Idyll (18 mins)
interval
MozartSymphony No. 41 in C major, K551 'Jupiter'
Los Dumbarto Oaks de Stravinski fueron 15 minutos de infernal aburrimiento tratando de capturar la melodía de un quinteto que sonaba tan bajo que apenas podía seguirse. Pero eso no fue nada hasta la llegada de Lutoslawsky, una horrible composición que un amigo describió como “La banda sonora de un mal sueño”. Básicamente la música consiste en pequeñas introducciones de arpa (como si te fueras durmiendo) para saltar inmediatamente a un rollo de percursión y silencios, incluídos los desgallitamientos de un tenor sin la más mínima gracia golpeando con odio la partitura. El espectáculo era tan feo que costaba creer que alguien se hubiera molestado en poner a toda esa gente en un escenario. Para completar, 18 minutos de un Wagner tedioso, nada del espectacular Wagner al que estoy acostumbrada, en su lugar, una catetada.... el descanso lo aproveché para ponerme morada de Gin Tonics (en el Queen’s box se puede beber, cosa que en el teatro no) y aguantar la segunda parte. Uno se pregunta, ¿qué puede ir mal, cuando es Mozart? TODO, TODO puede ir mal; tanto que solo reconoces trozos de la melodía, los violines parecen entrar a destiempo y el resultado el una interpretación aburrida y tediosa...
Cuando salimos no podía dejar de pensar de lo mucho que me alegro de no ser rica... para empezar tener que andar todo el día con tacones (mis pies me tenían frita); pero luego, en lugar de un buen conciertazo, energético, te clavan semejante rollo y como culminación ni siquiera puedes protestar de que no te gusta... era un penoso espectáculo. Me parece que no me van a ver otra vez en un concierto de música clásica en mucho, mucho, mucho tiempo...
Leo en la BBC que la orquesta que iba a tocar el rollo este no pudo venir por culpa de los problemas en aeropuertos etc... quizá fuera esto... sea lo que sea, madre mía que roooooooooooooollo!
sábado, agosto 19, 2006
|
Labels:
Sociedad
|
2 comments:
pero el Royal Albert este mola no?
Parece un sitio majo y de mucha alcurnia
Estou a ver que foi muito engraçado ;)
Publicar un comentario