Este finde fue muy triste pero para no acordamos que Bas se iba el lunes decidimos hacer muchas cosas en Londres y alrededores. Lo más chulo fue un concierto del grupo Mogwai, que me llevó de cabeza a mis grandes años en Madrid. Después de este concierto he tomado una determinación: me voy a comprar una guitarra eléctrica. Pero no una birria. Me voy a comprar la de mis sueños, una maravillosa Fender Stratocaster, esa que pensé que nunca tendría... a lo mejor me tengo que conformar con una de segunda mano... ¡desde que fui al concierto ya no escucho las canciones, solo oigo los riffs de las guitarras!

Los Mogwai en directo: hipnotico
Otra cosa fantástica de este fin de semana ha sido ir a ver una película maravillosa que se llama "Soy Cuba".

Es una sorprendente película rusa de los años 60 que probablemente tiene una de las mejores fotografías de la historia y que demuestra las maravillas que se pueden encontrar en el arte ruso. La cultura rusa esta de moda… por ejemplo, la semana pasada tuve una charla en diseño e ingeniería en la que nos explicaron de los métodos de diseño del futuro fueron desarrollados por los rusos durante los años 70 y 80. La principal innovación de estos métodos es que en lugar de añadir piezas o buscar nuevas necesidades (el estilo clásico de la ingeniería) se intenta reconciliar las características del objeto que se va a diseñar. Ver las palmeras cubanas filmadas en los 60 con infrarrojos fue bastante impresionante, como os podréis imaginar. Me uno a Coppola y Scorsese en su recomendación de esta película (que por cierto, no tuvo nada de éxito ni en Cuba ni en Rusia en su momento).