Veo en mi página un fantástico mensaje de mis buenos amigos Jordi y Bea: el amor personificado a ambos lados del océano. Os contaré brevemente su historia para los que no los conozcáis: mejicana y catalán han construido su amor "verde" a medio camino entre Mejico, Wageningen, España y China- ¡y algún lugar que me dejo! ¡Eso sí que tiene mérito!
Queridos, no escribo mucho porque me pasan pocas cosas. Visitas de la vieja España, eso sí: Pablo, Raquel, Jara, Che, y la semana que viene Los Chicos y Cia. Vamos, que no paramos.
Pero al mismo tiempo uno echa de menos aquellos dias en Nigeria donde todo me sorprendía. Aquí todo tira hacia aburrido.
Y deprimente: digo aburrido a pesar de tener la semana pasada elecciones generales en UK!!! Pero vamos: más de lo mismo. Las alternativas a Blair son los Tories, que ya destrozaron el país lo bastante en una larga (larguísima) década y los neoliberalistas, que basicamente dicen: "Vamos a poner todo en mano de las grandes corporaciones, que al fin y al cabo son mucho mas eficientes"
Así que Blair otra vez. ¡Y damos gracias al cielo que tenemos a Blair!
(Os imaginabais que la política no podía ser peor que en España… pues sí amiguitos, lo es, mucho me temo que lo es peor en cualquier otra parte del mundo)
En fin, para todos aquellos de vosotros que tengáis un interés en los grandes destrozos de las multinacionales en sudamérica no os perdáis el articulo de In These Times sobre la compañía bananera Chiquita. Lo que es yo, si los platanos no son de Canarias NO LOS COMPRO!
http://www.inthesetimes.com/site/main/article/2096/
Bueno, vamos a cambiar de tema antes de que coja el teléfono y intenté llamar a Bush a la casa blanca para decirle "todo lo que tengo en mi corazón" y lo mucho que "le aprecio" en estilo castellano.
La semana pasada me fui a un grupo de escritores. Son diez o doce personas que se reúnen cada semana con el objetivo de hacerse mejores escritores (todavía). La dinámica es como sigue: cada uno lee un fragmento de lo que ha escrito, y los demás le acuchillan a críticas. De los errores se aprende, claro. Ahora, cuando alguien es tan malo que lo que uno le diría es: "vete a tu casa y busca otra cosa que hacer", entonces no se dice nada. Se hace el silencio y todo el mundo se queda allí a verlas venir, y el susodicho debe pensar que su novela es el mejor trabajo que ha escrito en su vida.
Entre los presentes había una señora que nos explicó que había vendido un trabajo para una serie de televisión… hace veinte años. Llevaba esperando desde entonces a que la volvieran a llamar. La tía era una auténtica intelectual sin gafas… lo que es yo lo único que veía de ella era su pelo, o más bien, la grasa de su pelo. No puedo decir con seguridad cuanto tiempo hacía que no se lo debía haber lavado, pero os puedo asegurar que la grasa se le deslizaba sobre el pelo lacio como si fuera a caer al suelo. Lo que hay que ver…
Sin sorpresas: cuando se puso a leer su relato, leyendolo como si fuera la mejor escritora del planeta, lo entendí todo. Sus aires de intelectual eran una pura farsa y su relato una porquería (ni sentido tenía el pobre).
Luego había otro tipo con aires de ser el hombre más triste del planeta. Nada más entrar me dice: "bueno, yo me quiero hacer escritor porque como no me gusta nada en el mundo (no me gusta trabajar en nada) al menos siendo escritor me podría hacer rico". Os imagináis al tipo: cara arrugada, aliento tabaquero, cazadora de sky con algún que otro agujero… y en mitad de la charla me dice "Bueno, yo es que tengo dos críos" como si fueran un castigo mandado desde el cielo.
Pensé que me esperaba de lo peor… y se pone a leer… ¡qué escritorazo, colegas! Su historia era una patata: algo tipo el señor de los Anillos en versión indios americanos, pero las imágenes, el lenguage, el estilo narrativo… me pareció una delicia. A pesar e que lo leía tartamudeando le salí el ritmo de alguna parte del texto. Una sorpresa diríase.
Sin embargo, hasta ese momento, yo hubiera dicho que aquello era un encuentro de fracasados… hasta que llegaron ellos, LOS ESCRITORES. Camisa desabotonada, gomina en el pelo, un estilillo a lo Mario Conde. Uno se preguntaba ¿qué hacen estos tipos aquí? Cuando leí sus historias lo descubrí: ¡eran buenísimos escritores! Los mejores del grupo.
El premio al peor escritor del grupo (yo no leí así que estoy exenta) se lo concedo a una señora de cara superpintorrojeada que escribió una penosa cantiga sobre un pueblo que sucumbía a un terremoto. Probablemente uno de los peores textos que he escuchado o leído en mi vida. Esto no se lo dije a ella: me limité a callarme como una puta y mirar para otro lado. En fin, tal vez mejore con el tiempo.
Ya veis que mi vida no da mucho de sí; el curro es tan relajado que me aburro e incluso me da para escribir en el blog de vez en cuando… en la casa siempre hay alguna gresca, pero bueno, a mí ni me salpican, así que paso de todo, me rebota y les explota.
Y Bas está bien, aunque lejos: parece que no podrá venir hasta mitades de Julio. Se me va a hacer más largo que cien días sin pan.
Besos gordos
Vane