Un poco de terminología, para empezar
Juju es la denominación que los Yorubas dan al Vudú aquí en Ibadan. El Vudú en Nigeria es la religión tradicional, que, por decirlo así, aquí cada uno vive a su manera. O sea, que no hay uno sino muchos Vudús[1], con sus diferentes prácticas y actividades. Yo os voy a hablar de cómo al Juju se vive aquí en Ibadan, entre los Yorubas, principalmente, aunque eso no significa que sea así en toda África del Oeste.
Como todos sabéis este tipo de prácticas se han hecho famosas al ser exportadas, especialmente por la tradición de los esclavos en Tahití, y en otras zonas del sur de US. Supongo que muchos de vosotros recordareis aquella fantástica película con Robert de Niro y Michael Rourke (haciendo un buen papel, lo juro) en “El corazón del ángel” (por cierto que esta basada en un libro también bastante interesante).
El Vudú es misterioso y atractivo a la vez. No sé como lo hago, pero siempre que hablo un poco en serio con un Nigeriano, me acaba relatando historias fantásticas sobre el Vudú. Y es impresionante oírles: la cadencia en la voz un poco temblorosa, casi sin atreverse a decir las cosas, los ojos huidizos por si acaso alguien que no debiera escucharnos esta al acecho... todo el mundo es sospechoso de hacer Vudú aquí. Aunque tranquilos, normalmente no hay gran interés en hacer participes a los extranjeros en semejantes asuntos.
El Juju además esta de moda, especialmente aquí en Ibadan. Juju es probablemente parte de lo que llaman “cultismo” que es un movimiento que ha invadido la universidad de Ibadan. Los no-yorubas dicen que uno de sus mas adorados lideres (el premio Nóbel de literatura Wole Soyinka, nacido cerca de aquí) introdujo el cultismo en la Universidad y eso ha creado grupos entre los estudiantes, como pandillas, que ejercen gran violencia entre ellas (dicen que en la universidad no es raro que haya tiroteos) y practican el Juju contra otros estudiantes. Sobre este fenómeno hay muchas explicaciones pero pocas de ellas coherentes: historias de gente rica ligada al Juju que mantiene la religión tradicional porque le ayuda a ganar dinero (no solo por lo que pueda haber de mágico en ello sino también porque el Juju se organiza en torno a organizaciones semisecretas cuyos miembros se ayudan unos a otros para conseguir dinero y poder) contrastan con historias en las que el Juju habría calado en la universidad como ideología revolucionaria contra el status quo, mayormente musulmán o cristiano dependiendo de la región... probablemente sea una mezcla de diferentes circunstancias, que en cada individuo anidan de forma anárquica, creando situaciones contradictorias. Pero el Juju existe, al menos si se cree en ello. Los jóvenes que practican el Juju lo han modernizado y ahora lo llaman Jazz. En el futuro espero averiguar muchas más cosas, sobre Wole Soyinka y el Juju en Ibadan.
Entre los Yorubas hay tres tipos de Juju: el blanco, el negro y el rojo.
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Por lo general (como anticipareis) el Juju Blanco es considerado un tipo positivo de Juju: es el Juju que cura y entraña un gran conocimiento del medio natural: hay plantas y animales que curan a las personas y a los animales: cualquier maestro Juju sabe eso. Luego hay otras plantas que protegen de los espíritus o que ayudan en las tareas más curiosas: plantas que permiten andar de noche por el bosque, que nos defienden de determinados ataques, que nos mantienen despiertos... El Juju blanco tiene siempre un objetivo positivo, y nunca se emplea contra personas. -
El Juju Negro sin embargo va mucho más allá, trata de controlar el destino mas allá de las fuerzas de la naturaleza. La gente que practica el Juju negro quiere cambiar su destino, llegando más lejos de donde puede llegar con sus propios pies, de conseguir dinero y poder. El Juju negro puede proporcionar beneficios pero esta maldito: los beneficios duran poco y se pagan muy caros: la gente da hasta su propia carne y hay quien dice que no es raro ver gente con la pierna deforme o con media oreja. -
Pero el Juju Rojo, este es el mas maldito de los tres. Los maestros de Juju rojo no son curanderos o ahuyentadores de espíritus: son verdaderos brujos y dicen que son rojos porque tienen el alma envenenada con sangre. El Juju Rojo sirve para cambiar el destino de otra persona, para ennegrecer el curso de su existencia y hacerla maldita. Y el Juju rojo requiere los sacrificios más horribles que os podáis imaginar. Un maestro de Juju Rojo no se detendrá ante nada para conseguir lo que quiere y para ello deberá ofrecer sacrificios.
Por eso entre yorubas el color rojo es indicio de algo terrible, de la sangre, del odio. Es raro ver a alguien llevando algo rojo en Ibadan: quien lleve algo rojo será, con toda probabilidad, alguien “wicked”, embrujado. Los yorubas aman sin embargo, el color azul. Entre ellos es el color del amor.
Este curioso código de colores me ha llevado a hacerme muchas preguntas: por ejemplo el origen de esa simbología, la dualidad entre el fuego y el agua, por ejemplo. Por otro lado, ahora que se acerca (en España ya es) la Navidad, ¿os imagináis Ibadan lleno de caricaturas de Papa Noel?
Por cierto ¿a alguien le ha tocado la lotería?
Un abrazo
Vane
[1] En realidad el núcleo del Vudú esta en Benin, donde también se encuentran los principales museos dedicados al tráfico de esclavos. Espero completar mis informaciones in situ, porque nos vamos allí a pasar las Navidades.
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