Cuando el otro dia fuimos a entrevistar a la gente de la centras thermoelectrica nos dijeron entre risas que el nivel de contaminacion alrededor de la central era peor en el centro de Tuzla. Si, es cierto. Como ya os dije ayer, hay una preocupante cortina de humo en todas partes. Pero Tuzla es una ciudad llena de sorpresillas. Por ejemplo, tu vas tranquilamente andando por la calle con fulano de tal cuando de repente, punba, hay un tufado increible. Tu miras a tu colega con cara de las pulgas (Jo, tio te has pasao de aquí a Puertollano) solo para encontrarte que tu colega te mira con exactamente la misma cara.
Es lo que algunos se han dado en llamar “El tufo tuzlano”. Por lo visto dada la geologia del lugar, esporadicamente hay una suelta de emisiones de azufre desde el centro de la tierra... y mas o menos, es como que un olor terrible te viene a la nariz la boca se reseca y te entra un mareo que no veas, pero se pasa en seguida y los efectos e ven incrementados al pasear por el parque alrededor del rio Jala... (dije rio Jala? Es mas bien un desague, una huebra llena de guarreridas...)

y aun se quejan en ciudades como Sao Paulo...
Pero de todas maneras el azufre mana de una fuentecilla que en verano se convierte en un laguillo donde todo el mundo se baňa. Me direis que no es muy sano pero aquí todo el mundo cree que tiene propiedades curativas... cura verrugas, calvicies, gorduras y demas “enfermedades” de las que nadie sabe como librarse.