Tengo que decir que comenzaba a aburrirme... digo, Woody Allen... y no es que no siga siendo divertido, pero tengo la sensación de que comenzaba a repetirse. Y de repente me encuentro en el cine viendo esta maravilla que es "Match Point"...


La película comienza debatiendo el ser y querer, el querer y no poder, el poder y no ser... o cuanto hay que degradarse para asomarnos a lo que se nos antoja como una vida de felicidad...
El espejismo de la felicidad se construye en el aburrimiento. Y entonces comienza la tragedia…
¿Aunque que tragedia es peor? ¿La degradación de la sociedad o la degradación del individuo?

Aparte de estas incógnitas, la película es preciosa: muestra el Londres que yo conozco, el que fascina y aterroriza a la vez. Y muestra que no nos hemos olvidado de quienes somos, y que la desigualdad social nos acecha como receta para la autodestrucción.

Aunque viendo a Scarlett Johansson rebelarse contra todo, uno se plantea que tal vez sea posible.

No os la perdáis!